La modelo debutó en la conducción de un ranking musical en un canal de cable. Desmiente el romance con el hombre más poderoso de la televisión y habla de sus deseos de casarse con el empresario Diego Rozental.
Los gestos felinos son su mejor carta de presentación. Eso es lo que se impone a primera vista. Mucho antes de que alguien se dé cuenta de que ésa es la chica que conduce el ranking de uno de los canales de música más vistos del país, la misma que protagoniza varias campañas gráficas de alto voltaje y que también es una de las infartantes hermanas Attias. Un andar ágil, una mirada fuerte y mucha seguridad. Una morocha con rasgos perturbadoramente sexys y una presencia sospechosamente tranquila. "Soy escorpiana y se supone que debería ser explosiva. Pero no se me nota para nada ¿no?", dice entre risas la dueña de todos esos atributos, Barby Attias. La verdad es que no se nota. Al menos en el ámbito público, nunca nadie la vio explotar, ni siquiera cuando los rumores se metieron con lo que más recela, su vida privada.
Fue durante este verano que saltó por primera vez a los programas de chimentos. Los dichos aseguraban que ella era la sucesora de Paula Robles, y el consuelo post divorcio de Marcelo Tinelli. Las miradas que se dispararon ella y el conductor durante la grabación de la apertura de Showmatch habían sido capturadas por decenas de paparazzis locales que juraron haber descubierto "algo" en esos gestos. Los protagonistas de esta historia revelaron entonces que se trataba de ficción y que las miradas no eran más que un código de trabajo que debían cumplir. Nadie echó leña al fuego y el rumor decreció cuando al hombre más importante de la TV lo relacionaron con otras tantas mujeres sensuales. Sin embargo, aún hoy Barby escucha felicitaciones por la calle y se asombra ante la reacción de señoras que la halagan por haber dado con semejante buen partido.
Como es de esperarse, Barby tampoco explota cuando se le pregunta por el tema. Sonríe y con tranquilidad, vuelve a desmentir todo sin vueltas ni poses misteriosas. En enero, cuando la versión de su supuesta relación con Tinelli comenzó a expandirse, también lo hicieron las versiones que aseguraban un casamiento inminente con su pareja actual, con quien está hace seis años. Hoy, habla con emoción de ese plan, pero admite que no es algo que sucederá de inmediato. Y respecto a los dichos bromea, “se trata del soltero más codiciado del país, es apuesto, exitoso e inteligente. Prefiero que me relacionen con Tinelli y no con otros personajes”. La señorita Attias puede bromear y reírse de la situación como pocas: su corazón pertenece a Diego Rosenthal, dueño de una empresa electrónica y su cabeza sólo tiene un objetivo, convertirse en una importante conductora. Hacia eso va. Sólo eso importa.
– Por primera vez está frente a un programa. ¿Cómo se siente?
–Es una experiencia increíble. Yo tenía muchas ganas de entrar en este ámbito de la conducción y ahora es un total aprendizaje. Siento que voy convirtiéndome en una comunicadora social. Ahora estoy dedicada a conducir un ranking musical en el canal “Quiero música en mi idioma” y aunque parece un trabajo simple, yo lo tomo con mucha responsabilidad, hay gente que espera con ansiedad información sobre sus artistas y me gusta estar informada y a la altura del desafío. Más que la actuación y más que el modelaje, me puede la conducción.
–¿Qué es lo que la atrae tanto?
–En este momento me atrae la repercusión, la comunicación con la gente. Al principio era grabado y después pasó a ser en vivo. Ahí empezamos a incluir al público que se conecta con nosotros a través del teléfono y las redes sociales. Ésa es la mejor parte.
–¿Piensa formalizar este nuevo rol?
–Tengo ganas de estudiar. Me gustaría hacer Comunicación Social y estoy por empezar a ir a una fonoaudióloga para entrenar mi voz y poder regular más los climas y matices. Tengo que acomodar ciertos tiempos pero la idea es poder concretar esto cuanto antes.
–¿Se ve como una futura Susana Giménez?
–(Risas.) No lo sé. Por ahora estoy madurando este lugar, creciendo, no quiero quemarme aceptando desafíos que aún no puedo cumplir aunque me siento preparada para saltar a la televisión abierta.
Barbi habla decidida. Y aunque tiene presente la mala experiencia que vivió su hermana Emilia Attías con el levantamiento de su programa “Re-creo en vos”, que no llegó a durar ni dos meses al aire, parece ser muy consciente del ámbito en el que está dispuesta a meterse.
“Este medio está lleno de prejuicios y no es raro que si la gente te ve como modelo o como actriz, después no pueda relacionarte con el rol de conductora. Por eso quiero afianzarme en algo concreto antes de empezar a mezclar las cosas”, explica. “En diez años me veo con una familia formada y un lugar como conductora y, seguramente, relacionada con alguna causa social, tengo ganas de unir todas mis pasiones y como todo el mundo, ser feliz”. Hacia eso va.
Fuente: El Argentino, Romina R. Make Up.
Fue durante este verano que saltó por primera vez a los programas de chimentos. Los dichos aseguraban que ella era la sucesora de Paula Robles, y el consuelo post divorcio de Marcelo Tinelli. Las miradas que se dispararon ella y el conductor durante la grabación de la apertura de Showmatch habían sido capturadas por decenas de paparazzis locales que juraron haber descubierto "algo" en esos gestos. Los protagonistas de esta historia revelaron entonces que se trataba de ficción y que las miradas no eran más que un código de trabajo que debían cumplir. Nadie echó leña al fuego y el rumor decreció cuando al hombre más importante de la TV lo relacionaron con otras tantas mujeres sensuales. Sin embargo, aún hoy Barby escucha felicitaciones por la calle y se asombra ante la reacción de señoras que la halagan por haber dado con semejante buen partido.
Como es de esperarse, Barby tampoco explota cuando se le pregunta por el tema. Sonríe y con tranquilidad, vuelve a desmentir todo sin vueltas ni poses misteriosas. En enero, cuando la versión de su supuesta relación con Tinelli comenzó a expandirse, también lo hicieron las versiones que aseguraban un casamiento inminente con su pareja actual, con quien está hace seis años. Hoy, habla con emoción de ese plan, pero admite que no es algo que sucederá de inmediato. Y respecto a los dichos bromea, “se trata del soltero más codiciado del país, es apuesto, exitoso e inteligente. Prefiero que me relacionen con Tinelli y no con otros personajes”. La señorita Attias puede bromear y reírse de la situación como pocas: su corazón pertenece a Diego Rosenthal, dueño de una empresa electrónica y su cabeza sólo tiene un objetivo, convertirse en una importante conductora. Hacia eso va. Sólo eso importa.
– Por primera vez está frente a un programa. ¿Cómo se siente?
–Es una experiencia increíble. Yo tenía muchas ganas de entrar en este ámbito de la conducción y ahora es un total aprendizaje. Siento que voy convirtiéndome en una comunicadora social. Ahora estoy dedicada a conducir un ranking musical en el canal “Quiero música en mi idioma” y aunque parece un trabajo simple, yo lo tomo con mucha responsabilidad, hay gente que espera con ansiedad información sobre sus artistas y me gusta estar informada y a la altura del desafío. Más que la actuación y más que el modelaje, me puede la conducción.
–¿Qué es lo que la atrae tanto?
–En este momento me atrae la repercusión, la comunicación con la gente. Al principio era grabado y después pasó a ser en vivo. Ahí empezamos a incluir al público que se conecta con nosotros a través del teléfono y las redes sociales. Ésa es la mejor parte.
–¿Piensa formalizar este nuevo rol?
–Tengo ganas de estudiar. Me gustaría hacer Comunicación Social y estoy por empezar a ir a una fonoaudióloga para entrenar mi voz y poder regular más los climas y matices. Tengo que acomodar ciertos tiempos pero la idea es poder concretar esto cuanto antes.
–¿Se ve como una futura Susana Giménez?
–(Risas.) No lo sé. Por ahora estoy madurando este lugar, creciendo, no quiero quemarme aceptando desafíos que aún no puedo cumplir aunque me siento preparada para saltar a la televisión abierta.
Barbi habla decidida. Y aunque tiene presente la mala experiencia que vivió su hermana Emilia Attías con el levantamiento de su programa “Re-creo en vos”, que no llegó a durar ni dos meses al aire, parece ser muy consciente del ámbito en el que está dispuesta a meterse.
“Este medio está lleno de prejuicios y no es raro que si la gente te ve como modelo o como actriz, después no pueda relacionarte con el rol de conductora. Por eso quiero afianzarme en algo concreto antes de empezar a mezclar las cosas”, explica. “En diez años me veo con una familia formada y un lugar como conductora y, seguramente, relacionada con alguna causa social, tengo ganas de unir todas mis pasiones y como todo el mundo, ser feliz”. Hacia eso va.
Fuente: El Argentino, Romina R. Make Up.
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