Con 180 invitados, en el salón de Marina del Norte en San Fernando, Emilia y el Turco celebraron su casamiento con una fiesta que duró doce horas. Escaparon a todas las convenciones: no hubo vals, ni ramo, ni noche de bodas. ¿Los highlights de la noche? La ambientación marroquí, el menú étnico, el recital de Vox Dei... ¡y toda la emoción de los recién casados! No hubo vals. Ni noche de bodas en un hotel de lujo. Ni siquiera una canción especial dándoles la bienvenida a los novios. Tampoco ramo, ligas o alguna otra costumbre criolla propia de los casamientos, como los souvenires o el carnaval carioca. De hecho, confirmaron el lugar de la celebración y la lista de invitados el día previo al festejo... ¡y por mensaje de texto! Hasta la ceremonia religiosa, ya verán, la trasladaron a Brasil. Entre tanta falta de convención, que el novio (Julio Mario Naim Sibara, 43) le lleve veintiún años a la novia (María Emilia Attias, 22), parecía un detalle menor. Pero la poca tradición se reemplazó por originalidad y un estilo bien decontracté. “Un casamiento súper energético”, como planearon sus anfitriones. Aquí, las fotos más íntimas de la boda del año.
La ceremonia se hizo en una pérgola decorada con aires marroquíes y frente a los invitados.
El comienzo se atrasó algunos minutos, en espera de la testigo que figuraba en las actas.
Las Attias a pleno: mamá Poupée, Luciana, Emilia y las mellizas Agustina y Bárbara.
La novia con Daniela Collini y Paula Reca (Kika y Luna en Casi Angeles, claro).
Emilia condujo el trencito de mujeres. En cada paso la siguió su mamá, Poupée.
Minutos antes de lanzarse a la pista habían cambiado su calzado. La comodidad ante todo.
Luego de dedicarle una canción, el Turco improvisó un show propio con Fabián el Zorrito von Quintiero de compañero. 
Antes del final, Emilia cambió su look por un vestido de color azul noche. La torta fue discreta y el brindis lo hicieron cerca de la medianoche, con espumante Norton.
Fuente: Gente
La ceremonia se hizo en una pérgola decorada con aires marroquíes y frente a los invitados.
El comienzo se atrasó algunos minutos, en espera de la testigo que figuraba en las actas.
Las Attias a pleno: mamá Poupée, Luciana, Emilia y las mellizas Agustina y Bárbara.
La novia con Daniela Collini y Paula Reca (Kika y Luna en Casi Angeles, claro).
Emilia condujo el trencito de mujeres. En cada paso la siguió su mamá, Poupée.
Minutos antes de lanzarse a la pista habían cambiado su calzado. La comodidad ante todo.
Luego de dedicarle una canción, el Turco improvisó un show propio con Fabián el Zorrito von Quintiero de compañero. 
Antes del final, Emilia cambió su look por un vestido de color azul noche. La torta fue discreta y el brindis lo hicieron cerca de la medianoche, con espumante Norton.
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